27 de noviembre de 2017
Después de muchos meses sin ninguna
entrada vuelvo a asomarme por mi blog; pero esta ausencia tiene su motivo 🙂 Durante este último año
han pasado muchas cosas en mi vida profesional y tenía que gestionar mi tiempo y como invertirlo.
También encontrarme, estaba un poco pérdida y desubicada por todo lo que
ocurría a mi alrededor. Mi lema siempre ha sido” qué? y para qué?” Pero este último año no tenía clara esta
premisa que siempre me ha guiado. Quien me conoce desde hace años sabe que he
compaginado muchas cosas a la vez y priorizar cuesta mucho, en mi caso bastante! Todo me parece interesante,
aprender continuamente para mi es vital, todo me parece una oportunidades que
no se pueden dejar escapar, ideas para el taller, ideas para las clases, para
la tienda… Esta vorágine mental es muy
difícil de controlar, que conste que sigo controlándome 😉
El año que viene; ya estamos a las puertas, Logaro cumplirá 20
años como marca, con sus más y sus menos, con sus altos y sus bajos pero ahora
puedo decir que tengo un “campamento base” que se llama Hilokune, donde reside el alma de Logaro, mi alma. Hilokune
es uno de los grandes retos a los que me he enfrentado este último año. Donde
he trabajado mucho para sentirlo mio. Hilokune es un juego de palabras; » hilo
k une», une todas las conexiones de todos estos años pasados en un espacio
físico, una tienda-taller en las
Galerías Centrales; en pleno corazón de la ciudad de Ourense, donde esta
Estudio Logaro y donde Logaro crea,
colabora, confecciona, enseña y atiende a sus clientes. Ha sido un poco de
locos compaginar todo esto, pero lo he conseguido. Ahora empieza una etapa
nueva, una etapa en la que prometo compartir por aquí y que todos veáis que
ocurre en Hilokune de Logaro mi nueva casa. La casa de Logaro.
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